(Claret Serrahima, Oscar Guayabero, enviado a El País el 26 de enero de 2007)
De nuevo, la agenda política se centra en el doloroso terrorismo. Es evidente que la situación es compleja, preocupante y triste. Es obvio que los terroristas, en este caso los de ETA (los más lerdos del mundo, como dice Maruja Torres), no han puesto en hora su reloj. Estamos en pleno siglo XXI y en lugar de reclamar democracia participativa, de proponer un mundo más justo, de trabajar por el derecho al acceso a la cultura o tantas otras cosas necesarias, establecen sistemas mafiosos propios de otros tiempos.
Si todo eso es cierto, no lo es menos que la corrupción urbanística se ha convertido en otra forma de terrorismo. Se podrá decir que, las corruptelas inmobiliarias, no siegan vidas, pero hay que recordar las muertes por accidentes laborales, vinculadas con la construcción, a menudo por falta de medidas de seguridad o formación. Tampoco olvidemos los ajustes de cuentas o intereses inmobiliarios, que están detrás de la muerte de varios ediles, constructores, etc. Pero es que además, el gran atentado de la explotación salvaje del territorio, como efecto colateral de la vorágine constructora, tiene como victimas a esos “locos bajitos” que decía Serrat. Pero, claro, los niños, entre manchar los pañales, los deberes del cole i las colecciones de cromos, no pueden organizarse en una asociación de victimas del terrorismo inmobiliario, no se manifiestan, ni acusan al gobierno de rendirse a los terroristas. Y lo son, los niños serán las victimas, de que nosotros no seamos capaces de legislar y controlar a los tiburones inmobiliarios con sus rémoras, los bancos.
Estos días, estamos oyendo que los políticos no están a la altura, respecto al tema del terrorismo. En cuanto a la corrupción, no sólo no están a la altura, sino que son parte del problema. Entre otras cosas porque España es el único país, en Europa, en el que la decisión administrativa de recalificar, un suelo genera plusvalías millonarias que van al dueño del suelo. Y es el único país en que la urbanización la hacen promotores privados, con la complicidad de los alcaldes. En otros países se expropia un terreno rústico por lo que vale y la Administración encarga la urbanización. Lo contaba en El País, Manuel Villoria Catedrático en Ciencia Política y miembro de la ONG Transparencia Internacional. “La clave del sistema español y lo que ha propiciado esta situación es que los propietarios del terreno reciben la plusvalía de una decisión administrativa, cuando los beneficios deberían ser compartidos. Una decisión pública no puede generar enormes beneficios privados”. ¿Y nuestros legisladores a que esperan para cambiar esa ley? De momento, simplemente intentan taparse las vergüenzas propias y destapar las ajenas. Eduardo Zaplana dijo, hace unos años, en una grabación que no sirvió como prueba judicial por un defecto de forma, que el estaba en la política para forrarse. Estos días, le vemos con absoluta soltura, denunciar la inmoralidad del gobierno por querer mantener vías de dialogo con el entorno de ETA. Y nada sucede.
Los ediles corruptos, algunos en la cárcel y otros aún no, muestran una absoluta falta de respeto hacia los ciudadanos con sus triquiñuelas sobre el territorio. Los casos son numerosos y notorios. Y los partidos, siguen reclamando más poder para los ayuntamientos, por aquello de la política de proximidad. Si hiciéramos un recuento de cuantos alcaldes tienen intereses inmobiliarios o son, directamente, constructores, promotores y hoteleros, veríamos que gran parte del territorio está en manos de quienes lo están destruyendo. Pero más allá de particularidades, parece que el propio sistema de partidos, es en gran parte el responsable de la corrupción. El gremialismo, las necesidades de financiación de campañas electorales costosas y el cierre de filas de las diferentes formaciones políticas, impiden la transparencia de la gestión pública.
Al mismo tiempo, muchos empresarios han abandonado la industria para tirarse de cabeza al negocio del ladrillo. Producir cosas, ya no da dinero, ahora lo que genera beneficios astronómicos es la especulación. Estamos basando nuestra economía en el cemento y eso es peligroso. No sólo porque la destrucción del “capital natural”, compromete nuestro futuro, es que además todo el dinero que hoy se invierte en especular y no en investigar, por ejemplo, dejará las pocas industrias que nos quedan en una débil posición respecto al mercado internacional, en constante evolución. Esos empresarios, que ya no invierten en I+D, ni en nuevas tecnologías, sino que simplemente intentan sacar el máximo beneficio a sus inversiones, están ejerciendo una presión que se intuye insoportable sobre la política. Y cada año se presentan ganancias astronómicas de los bancos, los socios naturales de la locura inmobiliaria, y se nos dice que es una muestra de nuestra fortaleza como economía creciente. Pero todo ese dinero es el que pierden las familias en sus vejatorias hipotecas y en sus recargos por cualquier gestión.
En España ya no se vive, se sobrevive y los culpables son algunos de nuestros políticos que no sólo no nos defienden de los especuladores sino que muchos de ellos colaboran con esas prácticas corruptas. Se podrá decir que generalizar es erróneo, sin duda, pero es que el terror a no llegar a fin de mes, es bastante general. También se podrá decir que los políticos son un reflejo de la sociedad y que son tan sinvergüenzas como la mayoría de nosotros. Es posible, pero hay una diferencia, ellos son servidores públicos, y obtienen de nuestros votos un encargo concreto, aportarnos calidad de vida o al menos herramientas para mejorarla. Quizás ahí está el error de base, no les pedimos aumentar el PIB, les pedimos calidad de vida y no siempre el crecimiento económico la produce. La actual sensación de desprotección a las corrupciones y operaciones de urbanismo desaforado esta bajando la calidad de vida y sin embargo hace aumentar el PIB. Bill Clinton gano las elecciones a Bush padre, con aquella frase de “Es la economía, estúpido”, esperemos que alguien gané las próximas elecciones en nuestro país con otra frase y otra política: es la corrupción, estúpido.
2 comentarios:
Se puede decir más alto pero no más claro.
A los españoles, sin embargo, nos maarean la perdiz con otros temas: futbol, cotilleos, terrorismo, nacionalismos de todo tipo, etc.
Fernando Rubilar/País Chile wrote:
Señor
Director de tan prestigioso medio de
comunicación.Antes que nada una sana
aclaración.Todo lo que digo lo hago
responsablemente,por algo envio mi número de
cédula de
identidad,nombre y apellido completo,correo
electrónico,y ciudad,para "darle seriedad a
mi denuncia".Nótese Señor Director,que si fueran
falsas mis acusaciones,yo ya
estaría en la cárcel por infamia.Pero tengo los
"cheques originales del Banco donde le
prestó los millones de pesos al reo Héctor
Seguel.¡¿Porqué el Banco BCI y Manuel Ulloa
Pinto "guardan silencio?.Muy simple.tengo los
"documentos originales de dicha
estafa"
Entro en materia:
Soy un ciudadano de Chile
La historia es larga, pero resumiré: En calle
Freire Concepción, País
Chile, yo tenía una propiedad donde yo tenia Ocho
arrendatarios, es asi que,
en
esa fecha yo ganaba 1 millón doscientos míl pesos
por concepto de arriendos.
Luego un falso corredor de propiedades Don Claudio
Nuñez Rebolledo, él me
contactó con Héctor Seguel Arévalo, y este último
prometió hacerme unos
departamentos nuevos; ahora Don Claudio Nuñez
Rebolledo puso cómo abogado
"nuestro" para ver si estaban bien los papeles al
abogado Hernán Meger
Navarrete, este cobró dos millones de pesos tengo
la boleta en mis manos) Don
Claudio Nuñez Rebolledo se le canceló la suma de 5
millones de pesos para
buscar un buen comprador y este comprador era
cliente V.I.P del Banco de
Crédito E Inversiones y El ejecutivo de apellido
Cataldo del Banco más con la
aprobación de Manuel Ulloa Pinto Gerente del Banco
de Crédito e Inversiones,
dieron la aprobación para pasarle 80.millones de
pesos a Héctor Seguel Arévalo
donde este se comprometia a cancelarme 1 millón
doscientos mil pesos mientras
duraba la construcción de los departamentos
Resumen: Don Héctor Seguel Arévalo hipotecó mi
bien raíz y arrancó con el
dinero, y cómo el hilo se corta por lo más delgado
entonces comenzaron a
hostigar a mi esposa; para tales efectos el
Gerente del Banco BCI, Manuel
Ulloa Pinto, amenazó a mi Señora que
reconociéramos una deuda que contrajo el
reo Héctor Seguel Arévalo,cliente VIP del Banco
BCI(actúalmente profugo),de lo
contrario nos rematarían la propiedad en cualquier
momento,pues bien;Don
Manuel Ulloa Pinto Gerente del BCI, se reunió con
los altos ejecutivos y
llegaron (entre
ellos a un acuerdo) y urdieron la trama para que
mi Señora firmara y para esto
tuvo una alta participación don Manuel Ulloa
Pinto. Gerente del BCI,...luego
contraté los servicios de Hugo Díaz Uribe y este
no nos defendió a nosotros,
al contrario, incluso ni apeló,y opuso una defensa
muy débil (a todo esto un
funcionario judicial, me confidenció que Hugo Díaz
recibió dinero por debajo
la mesa del banco, en palabras más simple el tipo
se vendió.
Entonces me remataron la propiedad,y ahora mi
Señora y yo estamos de
arrendatarios y con una diabetes profunda y una
hipertensión severa (mi
Señora.)
Entonces en este fraude y ESTAFA urdida vilmente
los protagonistas son varios
personajes, pero los que dio la autorización para
el prestamo al reo Seguel
fue el Gerente del Banco de Crédito BCI fue Manuel
Ulloa Pinto: en
consecuencia, que mi Señora 'jamás' solicitó dicho
dinero, y más encima el
abogado Hugo Díaz Uribe ni detuvo el remate de mi
propiedad,al contrario, ni
acudió a los tribunales para detener dicho
fraudulento remate:
Tengo en mi poder los cheques sin cobrar que se
comprometió a
cancelar mensualmente el reo Héctor Bernardino
Seguel Arévalo. Dicha estafa se
gestó el año 1998, pero ningún abogado nos
defendió al contrario, pues el
abogado Don Hugo Antonio Díaz Uribe, nos derivó
donde "otro abogado" que
actualmente está preso con una condena de cinco
años,por el bullado caso
Bilbao y Mercado Municipal de Concepción.Carlos
Worner Tapia (reo y preso)
Finalizo mis palabras Señor Director de un medio
de comunicación
'pluralista',que,mi denuncias son serias y
responsables,es por eso que pongo
mi número de cédula de identidad,teléfono,y
ciudad,para darle "seriedad" a
esta denuncia.Nótese Señor Director,si fuera
falsas mis acusaciones donde yo
trato "de estafadores" a los señores del Banco
BCI,tengalo por seguro que yo
ya estaría preso en la cárcel por falsas
acusaciones.¿Por qué el Banco BCI y su
Gerente Manuel Ulloa Pinto "guardan silencio?.Muy
simple: pues tengo los
"cheques originales del Banco",donde le prestó el
dinero al reo Héctor
Bernardino Seguel
Ahora a mi Señora la enviaron a Dicom, con la
deuda de 85.000.000 de $, en
consecuencia que, mi Señora jamás pisó las
oficinas de dicho Banco. La estafa
es de 165.millones de pesos a la sazón el año 1988
En la actualidad estamos
literalmente en "la calle" sin departamentos, y
más encima con una deuda que
jamás se contrajo
Fernando Rubilar Valenzuela. Cédula de identidad.6578467-K
Concepción
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