

En Curitiba (Brasil) donde estuvo como alcalde el mismo Jaime Lerner han conseguido resolver el problema del intenso tráfico que padecían, con unos 500.000 coches en circulación y la gran cantidad de basura que la gente dejaba en las calles sin llevarla al contenedor, mediante una medida realmente curiosa: comprando basura por kilos a los ciudadanos. Se les pagaba la basura con bonos de guagua. Consiguieron de una vez reducir drásticamente la suciedad en las calles puesto que, de repente, tenía valor y hacer gratuito el transporte público, con lo que muchos dejaron el coche.
En esa misma ciudad se inventaron el metro-bus, un sistema interesante ya que segrega los autobuses de los coches con lo que ganan agilidad, y se reduce en casi 100 veces el coste respeto a un subterraneo. Para ello convencieron a Volvo que diseñase un bus largo con capacidad para casi 300 pasajeros. Las paradas estan aisladas también y permiten el acceso al pagar el billeten. Los autobuses encajan con las paradas por lo que sólo los que estan en el anden pueden accder.
No hay comentarios:
Publicar un comentario